Ciencias Sociales y Humanas

22 de abril de 2022

Trabajo Social transformativo bajo el lente del Día Mundial de la Tierra

Escrito por María Cristina Rodríguez. Egresada del programa de Trabajo Social y la Msc. en Sistemas de vida sostenible de la Universidad Externado de Colombia.  Actualmente se desempeña como Asesora en pensamiento creativo de la Coordinación de Sostenibilidad en el Instituto de Emprendimiento Sostenible de la Universidad EAN

Desde el 22 de abril de 1970 celebramos el Día Mundial de la Tierra. Este es uno de los hitos alcanzados en el llamado insistente a desarrollar alternativas de tránsito hacía formas de ser y estar más sostenibles.

Vivimos entre constantes manifestaciones de la crisis contemporánea. Tantos así, que se vuelven normalidad y nos disponemos como autómatas a vivir una cotidianidad sin habitarla. Este es un día para reflexionar, desacorazarnos y permitirnos trazar en nuestros distintos espacios de influencia mejores prácticas. Abrirle espacio al futuro deseado.

En los grandes momentos de crisis, la creatividad emerge como la alternativa más incómoda, pero confiable. Nos permite cambiar las maneras tradicionales y agotadas de abordar las situaciones y promover el cambio. El Trabajo Social encuentra en este contexto, un espacio flexible para generar vitalidad a través de nuevas formas adaptativas y resilientes.

Este proceso de reflexión debe permitir la generación de procesos individuales, pero también, colectivos. Cambiamos nosotros y cambia el mundo. Es por esto que, formular e indagar preguntas sobre los puentes de tránsito con diversos actores siempre será valioso. Fomentar la diversidad permite que los sistemas sean resilientes.

Así también, promover las redundancias en distintas escalas, permite aunar los desarrollos globales y locales; crear sinergias. Si el propósito de cuidar la vida se replica en distintos contextos, sectores y escenarios, una gran acupuntura regeneradora podrá sanar el sistema.

Para finalizar y entre otras muchas reflexiones, aprender a buscar soluciones en lugares en los que normalmente no lo hacemos. Observar y desarrollar una atención sensible para comprender el funcionamiento de sistemas vivos y aplicarlo a sistemas sociales. Cuestionar abordajes y diseñar metodologías interdisciplinarias bioinspiradas, de manera que podamos crear condiciones que conduzcan a la vida.

Más allá de los aportes al Trabajo Social que se pueden suscitar a partir reflexiones entorno a esta fecha, podemos identificar y comprometernos con nuestros irrenunciables de cara a la sostenibilidad, en el marco de la acción climática. Aquellos elementos sintonizados con el entorno, que se convierten brújula de nuestras intervenciones y permiten transformaciones. Y tú ¿a qué te comprometes?