12 de mayo de 2020
Abastecimiento alimentario, crisis alimentaria y situación de la ruralidad en medio de COVID19.
Como consecuencia del confinamiento sanitario derivado de la pandemia generada por el coronavirus se pone de manifiesto que todos los ciudadanos colombianos, en campos y ciudades, estamos frente a graves riesgos de inseguridad alimentaria y hambre. Esto no sólo por el confinamiento, sino por aspectos internos como la estructural e histórica debilidad de las políticas que apoyan al campo colombiano, las cuales han dejado en manos de los campesinos y pequeños productores sin acceso a tierra, la responsabilidad de la producción de un alto porcentaje de los alimentos que se consumen en el país. Un conjunto de procesos externos asociados con la globalización y concentración del mercado alimentario en empresas corporativas e intereses financieros han elevado la importación y restringido la producción interna de alimentos para el abastecimiento nacional.
Estos proceso internos y externos hacen más vulnerables a algunos ámbitos urbanos y rurales del país frente a la pandemia y sus medidas de mitigación, lo cual puede ser más grave en los territorios históricamente afectados por el conflicto armado, la pobreza, la marginalidad y la presencia de economías ilícitas. La prolongación de la pandemia y su mitigación se puede traducir en dificultades tales como el desabastecimiento y el incremento de costo de alimentos en las ciudades y territorios. Se configura así una situación de gran vulnerabilidad económica y alimentaria.
Este momento de crisis económica y alimentaria requiere vincular con responsabilidad a los colombianos asentados en la ruralidad y en las ciudades para trasformar las encrucijadas de la paz-conflicto y la pandemia, fortaleciendo y construyendo economías a partir de los acuerdos y planes nacionales que se encuentran vinculados a la construcción de una paz estable y duradera. Una de las herramientas más útiles con que contamos para ello es el sistema progresivo para la realización del derecho a la alimentación que atienda a las poblaciones más vulnerables y que involucre a toda la sociedad colombiana.