27 de abril de 2015
La ética del cambio climático
El Espectador informó que el Amazonas redujo su capacidad de capturar carbono a la mitad en las últimas tres décadas (artículo original aquí). Éstas son noticias preocupantes
para nuestra capacidad de resolver el problema del cambio climático: si los bosques tropicales reducen su capacidad de ‘secuestrar’ carbono, y la producción de carbono sigue aumentando, tenemos un problema mayor.
Sin embargo, el problema no se resolvería con aumentar nuestras capacidades técnicas de captura de carbono, porque el problema del cambio climático es, en lo fundamental, un problema político. Más precisamente, es un problema de acción colectiva.
El Día de la Filosofía en el Externado del año pasado fue dedicado a reflexionar sobre la crisis ambiental. En mi exposición, me dediqué brevemente a explicar la estructura moral del cambio climático: se trata de un problema en el que cada agente, por buscar lo que es racionalmente mejor para sí mismo, termina imponiendo un gran costo sobre todos los involucrados. Es posible comprender el cambio climático como un dilema del prisionero, pero (siguiendo a grandes rasgos a S. Gardiner) yo creo que el problema es más difícil aún: es el más grande reto que enfrenta la especie humana el día de hoy.
Aquí está la presentación que usé ese día: