Ciencias Sociales y Humanas

8 de marzo de 2022

Las imparables: El 8 de marzo y el Día Internacional de las Mujeres

Escrito por Izabel Solyszko*

En el II Congreso Socialista realizado en 1910 en Dinamarca, se ha definido el 8 de marzo como un día internacional para visibilizar las múltiples reivindicaciones y luchas por los derechos de las mujeres, dada la precariedad en la época, en sus condiciones de vida (prohibición del derecho al voto, formas inhumanas de trabajo, control total sobre su vida sexual y reproductiva, son solamente algunos ejemplos) (Alvarez, 2010).

              Más de un siglo ha pasado desde que nuestras compañeras de lucha han planteado la necesidad de la fecha y seguimos denunciando las numerosas violaciones a los derechos humanos de las mujeres, además de tener que lidiar con la cooptación patriarcal capitalista que tomó la fecha como un día para “celebrar” el “ser mujer” no a penas invisibilizando la necesidad  de las luchas, sino también, reforzando roles y estereotipos socialmente construidos sobre que supuestamente sería “ser mujer”.

              Ante esto, las mujeres no somos incansables, porque sí, la jornada exhaustiva de trabajo agota nuestros cuerpos y mentes – en Colombia, los resultados de la Encuesta Nacional del Uso del Tiempo revelaron que las mujeres llegan a trabajar hasta 4 horas más que los hombres en el trabajo doméstico no remunerado, aunque trabajen también de manera remunerada (DANE, 2018).

De igual forma nos agota y nos preocupa saber que para cada 100 colombianos pobres hay 118 colombianas en situación de pobreza evidenciando lo que se ha llamado la feminización de la pobreza. Además, las mujeres seguimos ocupando las peores tasas en lo que se refiere al desempleo y a la informalidad (DANE, 2020).

              No solamente cansa y agota, sino que inquieta y quita el sueño identificar que un 73% de la violencia sexual contra las mujeres en el país se practicó en contra de niñas y adolescentes entre 0 y 14 años (Revista Forensis, 2019). Los feminicidios siguen siendo contados uno a uno, en circunstancias completamente evitables ya que un 75% de ellos ocurre en el marco de las relaciones de intimidad, cometidos a manos de las parejas o ex parejas de las mujeres (Observatorio de Feminicidios de Colombia; Solyszko 2021).

              No obstante, a los avances en el campo de los derechos y de las políticas públicas, nosotras seguimos en Colombia, en América Latina y en el mundo (véase la similar agenda del paro de mujeres programado para este año, en España o de Suiza, países aun considerados como “desarrollados” y garantes de los derechos humanos de su población) cansadas de la lucha cotidiana que hay que darse ante tamaña desigualdad, injusticia y violencia contra nuestros cuerpos y vidas. A esto sumamos tener que explicar porque hay un Día internacional de las mujeres y no un Día internacional de los hombres, tenemos que justificar porque es importante que mitad de la población mundial no debe estar excluida del acceso a los cargos directivos y de poder, tenemos que excusarnos por tener voz, capacidad de decisión y simplemente existir como ser humano y no como cuerpo-máquina en función de las demás personas. Sin mencionar que, debemos a diario seguir alzando la voz ante quienes nos interrumpen y siquiera permiten que finalicemos el argumento del porque de la contemporaneidad de nuestras luchas.

              Si bien las mujeres no somos incansables, sin duda somos imparables. La histórica Sentencia de la Corte Colombiana, 0-55 de 2022, que declaró exequible la tipificación del delito de aborto consentido en el país, es una muestra de que las transformaciones sociales tendrán una agenda feminista, o no habrá transformación real. Los derechos de las mujeres son derechos humanos. El cuerpo de las mujeres pertenece a las mujeres, cuya autonomía y facultad de decidir no debe ser cuestionada ni invalidada.

              Campañas como Ni una menos; Yo te creo y Yo también dirigidas a denunciar y exigir el fin de la violencia de género contra nosotras, prueban la furia y la potencia creativa de la lucha de las indignadas, las imparables, las que aun cansadas, seguirán en su fuerza colectiva, revindicando otras formas de vivir pensando en un mundo donde puedan realizarse de manera integral, todas las personas.

Bibliografía:

ALVAREZ, Ana Isabel (2010). As origens e a comemoracao do día internacional das mulheres.

DANE (2017). Encuesta Nacional de Usos del tiempo.

DANE, ONU Mujeres (2020). Mujeres y hombres: brechas de género en Colombia.

INML (2019). Instituto nacional de medicina legal y ciencias forenses. Forensis. Colombia.

OBSERVATORIO DE FEMINICIDIOS EN COLOMBIA. https://www.observatoriofeminicidioscolombia.org/

SOLYSZKO, Izabel (2021) Aportes desde la epistemología feminista para la comprensión de los feminicidios.

*Docente Investigadora, programa Trabajo Social del Área de investigación Estudios de Familia de la Universidad Externado de Colombia. Integrante de la Unidad de Género de la misma Universidad.

*Foto: Izabel Solyszko. Marzo 8 de 2018.